jueves, 15 de mayo de 2008

Reseña de Sor Angelina

La vocación religiosa de Sor Angelina comienza en el Colegio de las Hermanas Franciscanas, en su España natal. A los 23 años, hizo votos de pobreza, castidad y obediencia. En 1965, ya con votos perpetuos, llegó a San Martín, un barrio muy pobre de La Vega, adonde el Señor la fue afianzando en su amor a los pobres y marcando su trayectoria de servicio. Trabajó como profesora y asesorando a la Juventud y a la niñez franciscana. Siempre su mayor preocupación eran los niños, sobre todo si éstos eran pobres o sin escuela.

En 1992 fue trasladada a San Pedro, y años más tarde vino el traslado más difícil: a Barahona, donde no tenía contacto con los pobres, y la distancia hacía muy difícil las reuniones con los etecianos. Así tuvo que dejar su amada Congregación por ser fiel a su vocación y por estar al lado de los más necesitados. A través del Obispo de San Pedro, retuvo su estado de Religiosa y continuó trabajando con los pobres y en la escuela Santa Clara, hasta que el Señor la llevó a iniciar lo que hoy conocemos como “Proyecto Esperanza”.

De Sor Angelina destaca su transparencia y sencillez. Se hace cercana a la gente y los ayuda en todo lo que puede, sobre todo a los niños y jóvenes. Pero ante todo, la caracteriza la esperanza, el optimismo. Vive enamorada del Señor y su entrega a El la hace feliz.